CIENFUENS

Directa Osborne 6a+ 180 m

Llevaba tiempo queriendo conocer esta pared, perdida y oculta en la sierra de Guara. Desde Villa Celis como centro de operaciones me acerco con Miguel. Desde Arguis tomamos dirección Belsué, pasado este pueblecito bajamos hasta el embalse de Santa María de Belsué. Por aquí nos evitamos la pista que llega al refugio de Peña Guara, cruzamos el fondo seco del embalse y por la otra rivera hay un buen camino. Llegamos hasta la presa, cruzamos y después de atravesar unos túneles, un hito junto al camino nos marca un paseo bajo el vertical muro.

Contundente verticalidad

Es martes, estamos en un rincón perdido, bajo una pared severa pero no estamos solos. Hasta cuatro cordadas dispuestas a enfrentarse a esta versión reducida de los horrores del Montsec. Por suerte cada uno tiene una tarea diferente y la Osborne es toda para nosotros.

Sobra canto

Gentilmente Miguel me cede los dos primeros largos, gracias tío. El primero es corto y con un par de chapas  esta casi equipado. Canto no le falta pero el ligero desplome y ser el primero calienta un poco los brazos. Miguel lo encadena con suficiencia, me llora un poco pero va sobraó. El segundo es espectacular, una brecha se abre durante 45 metros, vertical, con canto, empotres, una joya. Solo por este largo ya merece la pena  el viaje. Esta practicamente desequipado pero con un buen surtido de friends se protege a cañón.

La perfección del gesto

Miguel toma el relevo y se curra la chimenea  del tercero, no es difícil pero cuidadín. Empalmo los dos siguientes 6a y V+ en un largo de 50 metros muy majo y casi equipado. Termina el compi con un IV+ en canal chimenea muy chulo.













Una joyita esta ruta abierta por Luichy y Ballart. Muy recomendable y con buena roca. Con un segundo largo memorable que es la clave de la vía. Llevamos frinend del 0 al 3 de camalot repitiendo del 0,4 al 2, más algunos fisureros medianos. Croquis en la red de Luichy y Korku que les salen muy bonitos.

Estos colegas no llevan nunca cámara

Para bajar seguimos el filo de la pared dirección oeste un rato y luego para abajo entre pinchudos erizones hasta la borda de Peña Guara.

Felices y contentos

Desde aquí un camino con escaleras nos baja otra vez a la presa y paseando tranquilamente volvemos al coche. A tiempo de recoger a las fieras de sus actividades extraescolares, este Miguel es un padrazo.