Dopamine II 4+ 300m. Circo de Gavarnie
Mi chica dice que estoy obsesionado. Yo creo que directamente estoy enganchaó. A todo el mundo le digo que yo lo dejo cuando quiera, puta mentira. Cada vez me veo más reflejado en los yonkis del barrio. En los lejanos 80, cuando el jaco dominaba toda la bahía de Pasaia y ver un tío flaco y demacrado tirado en un banco con una chuta clavada en su brazo era lo más normal. De crío los veía pasar hacia Bide arrastrando los pies, ojerosos y tambaleantes. Al rato venían en camino inverso, cantando a Camarón, mirada perdida pero felicidad en el alma.
Así más o menos me siento. De entre todas las acciones estúpidas que se pueden realizar una de las que esta en el culmen es sin duda escalar en hielo. Ascender por una caída de agua helada donde pasarás frío, miedo, te cansaras, te dolerán los gemelos y las manos y al final tan solo te llevaras la satisfacción de un reto superado. Lo único gratificante que se puede encontrar en ello es que lo haces porque te sale de las pelotas. Y en estos tiempos que corren eso ya es mucho.
Después de unos años de felicidad inducida, volver a darnos cuenta que el mundo que nos hemos montado es una mierda resulta muy duro. La heroína ya no esta de moda, el hachís me sienta fatal y durante unos años lo intente con el alcohol, no me era suficiente y las resacas eran cada vez peores. Evadirse de la realidad no es fácil y encima socialmente esta mal visto, de hay que recurra al alpinismo. Piensan que estas loco o que eres un estúpido, pero despiertas un punto de envidia al poder huir de la cruda realidad aunque solo sea un rato.
Y tanto rollo para contaros que ya estaba con el mono. El sábado después de currar unas horas me piro al pirineo. Por suerte Patxi y Txingu que andan por allí me admiten en su cordada. Fernan y Gontzal el viernes escalaron la Fluido por lo que contamos con buena información, estos dos dicen que aunque escasas las cascadas están escalables. No me fío demasiado, estos elementos son capaces se escalar una ralla blanca pintada en una pared.
El domingo por la mañana después de una carrera que perdimos hasta el fondo del circo, llegamos al pie del muro y cambiamos Fluido por Dopamine que también tiene pinta de escalable. Otro día me explayaré sobre las típicas carreras hasta el circo y las caras de tensión que no se relajan hasta pillar cacho.
A partir de aquí a gozarla, pues hay días en que el frío no es intenso, el hielo firme, la dificultad asequible y la nieve escasa. Todo esto unido a una agradable compañía, convierte a una jornada de escalada en hielo en algo parecido a un atardecer de primavera paseando por la playa. Por desgracia los rallos de sol se pasean lejos de nosotros, allá por la hostelería y para mayor desgracia esta escalada solo servirá para acrecentar aun más mi dependencia.
Hoy vuelvo a estar con el mono...
Os dejo unas fotos, en este caso de Patxi, por lo que por un día voy a ser protagonista gráfico.
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Nunca deja de maravillarme |
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Primer largo, hielo alta gama |
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Perfecta conjunción de chaqueta y crampones, alpine fashion!!! |
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Txingu, picando duro |
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No esta tan tumbada esta salida por el planchon |
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Último largo con los gemelos al pil pil |
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No estoy gordo, la tele engorda |
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¡Cuantos deberes! |
Para terminar recomendaros el libro de Simón Elías "Alpinismo bisexual". Una recopilación de escritos que seguro no te dejará indiferente y pasarás un buen rato. Además son tan solo 12 euros. Quizás te motive para escribir, escalar, viajar o para irte al bar, actividades todas ellas poco productivas pero altamente placenteras.
Xabi